SEXOLOGÍA

La sexología es la ciencia que estudia la sexualidad del ser humano, el comportamiento sexual y sus diferentes manifestaciones, desde el punto de vista psicológico y fisiológico.

La sexualidad es una de las áreas más importantes de la vida del ser humano. Esta parcela tan relevante de la persona es la que se ve más fácilmente perjudicada por otros problemas físicos, psíquicos o emocionales. De hecho, muchas personas sufren algún problema o trastorno sexual en una o varias ocasiones a lo largo de su desarrollo vital individual o de su vida en pareja.

Por otro lado, nos podemos encontrar con cuestiones que tienen que ver con la sexualidad y que también se trabajan en terapia:

• Identidad, género y orientación sexual.
• Autoestima, asertividad y habilidades sociales en situaciones afectivo-sexuales.
• Acompañamiento menstrual: menstruación consciente.

Los trastornos sexuales se caracterizan por una alteración de los procesos propios del ciclo de respuesta sexual o por dolor asociado a la realización del acto sexual. Los trastornos más habituales son las disfunciones sexuales, y afectan aproximadamente a 4 de cada 10 parejas a lo largo de su vida en común.

Las disfunciones sexuales son un conjunto de problemas fisiológicos, cognitivo-afectivos o motores  que dificultan o impiden a la persona participar o disfrutar satisfactoriamente de su sexualidad.  Suelen tener un origen multicausal, es decir, no parten de una causa única y definida, sino que se deben a una cierta variedad de aspectos que pueden ser psicológicos (educación, religión, contexto social, experiencia sexual, relación de pareja, etc.) y / o físicos (en este caso el tratamiento debería ser de tipo médico) que facilitan su aparición, desarrollo y mantenimiento.

En la mayoría de las ocasiones, las disfunciones sexuales tienen origen psicológico o relacional, pero existe un porcentaje significativo de casos en los que la causa de la disfunción es de tipo fisiológico y por lo tanto, se deberá de recurrir al tratamiento médico. Sin embargo, es recomendable que siempre se apoye de un tratamiento psicológico. En ausencia de problemas médicos el abordaje de las disfunciones sexuales se realiza mediante terapia sexual.

La terapia sexual consiste en un conjunto de técnicas y estrategias psicoterapéuticas individuales y específicas para cada problemática que tienen como finalidad resolver los diferentes tipos de dificultades sexuales que afectan a las personas o a las parejas. Se procura reestablecer una comunicación eficaz, informar de aquellos aspectos sexuales de los que puede haber una noción errónea o escasa y la realización de ciertas tareas específicas. En muchas casos, juntamente al tratamiento específico de las técnicas sexuales, se acompaña de una intervención psicoterapéutica tanto individual como de pareja.

Dado que todo problema sexual tiene un impacto en el bienestar global de la persona o la pareja, la terapia sexual no se centra únicamente en el problema sexual, sino en el bienestar global de cada persona, ofreciendo un abordaje holístico al problema.

Es común que se trabajen también otros aspectos de la vida de las personas que acuden a terapia: la educación sexual recibida, las creencias respecto a la propia sexualidad y la de los demás, la sexualidad con una misma, la sexualidad en pareja, las crisis vitales, los traumas o heridas emocionales, las relaciones, los miedos o fobias, las dificultades laborales y todos aquellos aspectos que puedan estar causando o viéndose afectados por el problema sexual.

El objetivo de una terapia sexual es lograr unas relaciones íntimas satisfactorias disminuyendo la ansiedad que unas relaciones sexuales insatisfactorias provoca. Intentamos que la persona se sienta cómoda desde el primer momento, manifestando sin ningún temor ni vergüenza los motivos por los cuales cree que necesita este tipo de terapia, previniendo y eliminando los mitos y falacias sobre la actividad sexual. El objetivo de la terapia sexual es que la persona logre una vida sexual plena.

La Terapia Sexual no sólo está dirigida a personas o parejas que tengan una disfunción sexual. Pueden beneficiarse también todas aquellas personas:

• Que deseen mejorar su calidad de vida sexual a pesar de no tener un problema específico.
• Que sientan la necesidad o deseen completar su educación sexual, o incluso simplemente realizar una consulta puntual.
• Que no disfruten de su vida sexual por cualquier otro problema que no sea una de las disfunciones sexuales mencionadas a continuación (problemas de autoestima sexual, traumas sexuales o afectivos, dificultades de relación con los demás, problemas de pareja, etc.).

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En Kaizen, ofrecemos las siguientes modalidades de Terapia Sexual: